Efectos secundarios de los corticoides

Los corticosteroides, como la prednisona y la dexametasona, son medicamentos que tienen potentes efectos antiinflamatorios e inmunosupresores. Aunque son eficaces en el tratamiento de diversas condiciones médicas, también pueden tener efectos secundarios significativos, especialmente cuando se utilizan a dosis altas o durante períodos prolongados. Algunos de los efectos secundarios comunes de los corticosteroides incluyen:

1. Cambios en el metabolismo y el peso: Los corticosteroides pueden causar aumento de peso, redistribución de la grasa corporal hacia el área del abdomen, adelgazamiento de la piel y pérdida de masa muscular. Además, pueden alterar el metabolismo de los carbohidratos y aumentar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede llevar al desarrollo de diabetes o empeorar el control de la glucosa en personas con diabetes preexistente.

2. Trastornos del sueño y cambios de humor: Los corticosteroides pueden causar dificultades para conciliar el sueño, insomnio, cambios de humor, irritabilidad y ansiedad. En casos más graves, pueden desencadenar o exacerbar trastornos del estado de ánimo, como depresión o manía.

3. Trastornos gastrointestinales: Los corticosteroides pueden causar malestar estomacal, náuseas, vómitos, acidez estomacal y aumento del apetito. Además, pueden incrementar el riesgo de úlceras gastrointestinales y sangrado digestivo.

4. Supresión del sistema inmunológico: Los corticosteroides inhiben la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones. Las infecciones oportunistas, como la candidiasis oral (infección por hongos en la boca) y las infecciones respiratorias, son más comunes en personas que toman corticosteroides.

5. Osteoporosis y riesgo de fracturas: El uso prolongado de corticosteroides puede debilitar los huesos, aumentar la pérdida de masa ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.

6. Problemas oculares: Los corticosteroides pueden causar cataratas (opacidad del cristalino) y aumentar el riesgo de glaucoma (presión ocular elevada) y infecciones oculares.

Estos son solo algunos de los efectos secundarios más comunes asociados con los corticosteroides. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la incidencia y la gravedad de los efectos secundarios pueden variar según la dosis, la duración del tratamiento y la respuesta individual. Siempre es recomendable seguir las indicaciones del médico, utilizar la dosis efectiva más baja y realizar un monitoreo regular durante el tratamiento con corticosteroides para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.